miércoles, 21 de marzo de 2012

Descubren 14.000 asentamientos humanos prehistóricos desde el espacio

Sin necesidad de pisar el terreno con la piqueta, sino con un instrumento a más de 680 kilómetros de altitud sobre la Tierra, un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard ha logrado identificar más de 14.000 asentamientos humanos prehistóricos en la región del noreste de Siria, donde hace miles de años se situó la civilización mesopotámica.

Los investigadores, Bjoern H. Menze y Jason A. Ur, han utilizado un radiómetro llamado ASTER, que está instalado en el satélite Terra de la NASA, lanzado en 1999 al espacio. Gracias a la gran resolución captada por sus imágenes (de 15 metros), Ur y Menze han conseguido identificar un total de 14.312 asentamientos humanos montados durante los últimos 8.000 años.

Para ello, han determinado las características que debían presentar los suelos que han sufrido actividad humana, así como la huella de infraestructuras del pasado en un área de 23.000 kilómetros cuadrados al norte de Siria, pero sin necesitar de visitar un país que en estos momentos sufre una cruenta represión hacia la población de sus dirigentes.

Sin embargo, fue en esa tierra, el llamado Creciente Fértil, donde hace miles de años los primeros seres humanos comenzaron a asentarse y a dedicarse a la agricultura y a la ganadería para alimentar a una población en aumento. Hoy, de aquel pasado remoto, quedan las pequeñas colinas (tell, en árabe) que fueron sus campamentos de adobe y cierta decoloración en la superficie terrestre producida por los cultivos, que ha captado ASTER desde más allá de la atmósfera.No es la primera vez que los satélites son de ayuda para los arqueólogos. Juan José Ibáñez, del Instituto Milá y Fontanals (CSIC) es uno de ellos. Dirigía en Siria, hasta que estallaron las revueltas, un proyecto de excavación cerca de Homs: un yacimiento de cazadores/recolectores de hace 12.000 años y otro de agricultores de hace unos 7.000. Ahora se ha trasladado a Líbano: "Hace 20 años que utilizamos las imágenes del CORONA, que son en blanco y negro. Nos han servido para identificar los 'tell' y las rutas de comercio", explica a ELMUNDO.es.

Fue así como logró identifica 160 yacimientos en Siria, entre ellos los dos que se decidió a excavar. "Es muy importante la información que ofrecen los satélites porque nos indican el tipo de suelos y de vegetación que hay y, además, nos permite hacer estudios sobre cambios ambientales", añade el investigador español.

Ur y Menze también usaron imágenes del CORONA, pero para contrastar la información que recibían de ASTER y comprobar que era fiable, como resultó ser. Así lo publican esta semana en 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS), en un artículo en el que desgranan algunas de las características de estos asentamientos primitivos.

Asentamientos de la Edad de Bronce

Así, señalan que unos 12.000 yacimientos serían de más de una hectárea (en total, 856 kilómetros cuadrados), lo que equivale al 4% de todo el área estudiada. Destacan el caso de Tell Brak, uno de los asentamientos de la Edad de Bronce, al norte de Mesopotamia, que ya se conocían. Comparando imágenes en intervalos de 50 metros confirmaron que éstas no sólo reflejaban el uso humano del suelo, sino que incluso determinaban los perímetros de ciudades que ya no existen.

Los investigadores de Harvard, en concreto del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), reconocen que es imposible determinar exactamente las fechas de los yacimientos, lo que requeriría una excavación como la de Ibáñez, que tendrá que esperar.

Aún así, reconocen que "se ha demostrado que es posible establecer un mapa bastante real de los asentamientos humanos en las llanuras fluviales".

Otro problema que añade Ibáñez es que, hasta ahora, no han dado georeferencias de situación, pero aún así considera que son un instrumento muy útil para estas investigaciones.

-Opinión: Personalmente me ha parecido muy interesante como han logrado descubrir estos asentamientos desde tanta distancia. Este método a mi parecer, es bastante útil porque se puede llegar a crear un mapa en el  que aparezcan la situación geográfica de estos asentamientos.

Nieve en Madrid el 21 de Marzo 21MAR 2012

Un embolsamiento de aire frío nos ha traído estos últimos días del invierno y iniciales de la primavera un frío que no hemos tenido en Diciembre, y la primera nieve del año, una nieve que no cuaja pero que cae fría del cielo.

¿Por que hoy no hace tres meses, en pleno invierno, o cuando recibimos el aire frío de Siberia en Febrero?

Para que nieve tienen que darse dos circunstancias: Aire húmedo en las capas bajas de la atmósfera y frío en las capas medias, de manera que cuando el aire ascienda se produzca una bajada muy brusca de temperatura y el vapor de agua pase directamente a nieve que no se funda cuando llegue al suelo.

Durante el invierno las invasiones de aire frío han sido o bien secas (la invasión desde Siberia) o bien de flujo continuo, sin embolsamientos.

Estos días del final del invierno las capas superficiales del mediterráneo se han calentado bastante, en los meandros del chorro polar que inyectan aire caliente sobre este mar.

Y en estos días del equinoccio de primavera el chorro polar, además de hacer meandros, empieza a moverse en su posición media hacia el norte, al ir calentándose las tundras canadiense y siberiana.

La conjunción de un mar un poco más caliente de lo normal en estas fechas (por los meandros del chorro polar, como he dicho) y un desplazamiento hacia el norte de ese chorro, ha causado que el aire húmedo del mediterráneo haya generado un minúsculo huracán, o vórtice, con centro ayer en Toulouse y hoy en Soria, que arrastra humedad mediterránea hacia el centro de Francia, se enfría allí, vuelve a España y precipita, en unas capas bajas dejadas muy frías por el aire polar del meandro del chorro del sábado 17/03 al lunes 19/03.

Así pues el cambio climático nos calienta el mar cuando este debería estar frío, y nos enfría las capas bajas de la atmósfera sobre España cuando estas deberían estar ya calientes.

Me dicen siempre que cómo es que cuando hablo de cambio climático y subida de temperatura la gente ve que de vez en cuando hace frío.

A pesar de la subida de temperatura, el Polo Norte sigue estando frío. Más caliente de lo normal, pero frío. Si lo normal era que el Polo estuviese, en estas fechas de final de la noche polar a, digamos, -30ºC, estos últimos años está a -20ºC. Mucho frío, pero mas caliente que antes.

Y ese calentamiento hace que el chorro polar tenga meandros muy profundos, meandros que nos traen aire caliente hace 7 días y aire frío (para lo normal en España) hoy.

El cambio climático significa --cambio--, una meteorología distinta de la anterior, cosas nuevas, no más de lo mismo. Significa grandes oscilaciones, sequías muy largas intercaladas con precipitaciones torrenciales.

El sistema climático es un sistema complejo, cuyas leyes NO son las mismas de los sistemas simples. Es un buen ejemplo de otros sistemas complejos, por ejemplo, el sistema económico humano. Con el correr del tiempo, los sistemas complejos cambian sus condiciones de contorno, como un río que erosiona sus orillas. Debemos aceptar el cambio. Es, sencillamente, la vida.

-Opinión: Yo estoy totalmente de acuerdo con esta noticia, además estas nevadas a destiempo, nos hará ver que el cambio climático no está tan lejos como nos parece.

El primer antepasado común de las plantas y las algas

Un trabajo internacional muestra cómo y cuándo un microorganismo fue capaz de generar oxígeno absorbiendo la luz del Sol y hacer una fotosíntesis. El organismo responsable, hace 1.600 millones de años, podría haber marcado el origen de las algas y las plantas.

Hace 2.400 millones de años surgieron las primeras cianobacterias capaces de desprender oxígeno en la fotosíntesis. A partir de ese momento todos los organismos tuvieron que aprender a convivir con lo que en aquel momento era un gas venenoso y que hoy sustenta la vida.

Ahora, un equipo internacional de expertos desvela cómo hace 1.600 millones de años, un microorganismo eucariota fue el primero capaz de producir oxígeno aprovechando la luz solar. Según la investigación, que se publica en el último número de la revista Science, podría tratarse del antepasado original del que descienden todas las plantas y algas.

El estudio revela que se produjo un cambio en un microorganismo del reino Protista –que junto a hongos, animales y plantas componen el dominio eucariótico–. Este protista capturó una cianobacteria procariota. De este proceso, conocido como endosimbiosis primaria, surgió el plastidio, un orgánulo celular donde se realiza la fotosíntesis y que hoy se encuentra en plantas y algas.

En su artículo, los investigadores aportan pruebas que describen cómo todos los plastidios podrían descender de un único proceso de endosimbiosis primaria.

Para obtener estas conclusiones, el equipo de expertos liderado desde la Universidad de Rutger (EE UU), analizó el ADN dentro de los plastidios de un alga primitiva conocidas como Cyanophora paradoxa, y lo compararon con los genomas de plastidios pertenecientes a otras plantas terrestres y a distintas algas rojas y verdes.

La especie C. paradoxa pertenece al grupo de algas glaucófitas que, junto con las algas rojas y verdes y las plantas, constituyen el primer grupo de eucariotas fotosintéticas que, según la investigación, habitaron el planeta y formaron el reino Plantae.

Los autores del trabajo creen que serán capaces de averiguar lo que une a todas las algas y plantas y, además las principales características que las diferencian y los genes responsables de estas distinciones.



-Opinión: Pienso que a partir de este organismo podremos conseguir información sobre los comienzos de la vida en la Tierra.

Una tortuga que convivió con los dinosaurios

Paleontólogos catalanes han descubierto en uno de los yacimientos de Isona i Conca Dellà, en el Pallars Jussà, los restos fosilizados de una nueva especie de tortuga que convivió con los dinosaurios y que al parecer se extinguió con ellos, al final del período Cretáceo.

Los investigadores responsables de la excavación, del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont, del Museo de la Conca Dellà y de la Universidad Autónoma de Barcelona, han bautizado esta nueva especie como Polysternon isonae, en reconocimiento al municipio de Isona i Conca Dellà, donde se han encontrado los restos fósiles.

El Prepirineo de Lleida es una de las zonas más ricas en restos fósiles de dinosaurios que vivieron hace entre 65 y 70 millones de años, ya que donde hoy se alzan elevadas montañas era en la prehistoria una llanura costera abierta hacia el océano Atlántico, con un clima tropical, mucho más cálido, y una vegetación abundante en la que se podían encontrar incluso palmeras.

Un rico territorio habitado no sólo por dinosaurios, sino también cocodrilos, peces y un largo sinfín de especies, cuyos restos, resguardados durante millones de años bajo la tierra y las rocas, están saliendo a la luz gracias a las campañas de excavación que desde hace varios años se llevan a cabo en la zona.

Estos trabajos han permitido conocer que uno de los animales habituales de estos ecosistemas eran las tortugas, cuyos restos fósiles son bastante abundantes y consisten, básicamente, en placas del caparazón aisladas o pequeños conjuntos de placas que pueden ayudar a tener una idea general de la morfología y el tamaño del animal.

En cambio, el hallazgo de caparazones enteros es poco frecuente y aún más excepcional son aquellos que conservan partes del esqueleto en su interior.

En uno de los yacimientos de Isona, el del Barranc de Torrebilles, los paleontólogos han descubierto restos bastante completos que han permitido describir una nueva especie de tortuga, la Polysternon isonae, según han informado los responsables de la excavación.

Los restos consisten en decenas de placas aisladas derivadas de la fragmentación del caparazón, así como dos fragmentos de armazón que, sin ser del todo completos, muestran rasgos morfológicos que han permitido describir la nueva especie.

Estos restos se recuperaron durante dos campañas de excavación durante los años 2008 y 2009, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha hecho público el descubrimiento.

Hasta ahora se conocían dos especies de tortuga del género Polysternon: la provinciale y la atlanticum, además de una posible tercera, la mechinorum.

Estas tortugas habitaban la zona que actualmente corresponde al sur de Francia y la Península Ibérica y eran animales adaptados a la natación que vivían en aguas dulces, en las zonas más profundas de los ríos y lagos.

Las tortugas de la nueva especie, la isonae, tenían el caparazón ovalado y medía unos 50 centímetros de largo y unos 40 de ancho. Sus restos se han conservado durante millones de años en un estrato de gres muy duro que actualmente aflora en el Barranc de Torrebilles.

A diferencia de otros géneros de tortugas, parece ser que las Polysternon no sobrevivieron al final de Cretácico y se extinguieron a la vez que los dinosaurios. Los paleontólogos creen, además, que la isonae fue la última especie del género Polysternon.

-Opinión: El descubrimiento de este fósil puede proporcionarnos información sobre este género de tortuga, pero a su vez comprender más de la vida en la prehistoria.

miércoles 29 de febrero de 2012 Una nueva técnica para determinar indicios de vida en otros planetas.

Un equipo, con participación del IAC, desarrolla un método que analiza la luz terrestre reflejada en la Luna para caracterizar marcadores de vida. La técnica, que es capaz de detectar incluso la existencia de vegetación, podría ser crucial para encontrar en un futuro próximo vida más allá del Sistema Solar.

Observando la Luna, un grupo de astrónomos con participación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha encontrado evidencias de que existe vida en el Universo… en concreto, en la Tierra. El hallazgo puede resultar chocante o trivial pero no lo es. La investigación, que aparece publicada en el último número de la revista Nature, describe una novedosa técnica que podría llevar al descubrimiento de vida extraterrestre en un futuro. Entre otros marcadores, es capaz de detectar si un planeta tiene vegetación.

La clave del trabajo ha sido estudiar la Tierra como si se tratara de un planeta fuera del Sistema Solar. Y observarla no de forma directa, sino a través del reflejo que proyecta sobre su satélite, la Luna. “El sol brilla sobre la Tierra y esta luz se refleja a su vez sobre la superficie lunar. El satélite, por tanto, actúa como un gran espejo que devuelve la luz terrestre hacia nosotros”, explica el investigador del Observatorio Europeo Austral (ESO, en su acrónimo inglés) y principal autor del trabajo, Michael Sterzik.

El equipo investigó el fenómeno con el conjunto Very Large Telescope (VLT), ubicado en el desierto de Atacama (Chile). Trataban de encontrar indicadores, como por ejemplo ciertas combinaciones de gases en la atmósfera terrestre, que se consideran indicios de vida orgánica. El objetivo era convertir la Tierra en una referencia para la búsqueda de vida en otros planetas más allá del Sistema Solar.

A diferencia de investigaciones anteriores, la nueva técnica explota la polarización (orientación de los campos magnéticos y eléctricos de la luz). Cuando la luz solar se refleja sobre la Tierra, queda polarizada. Y, según la superficie sobre la que se refleje (hielo, nubes, tierra, océanos…), se polariza en un grado determinado.

Esta nueva forma de buscar vida extraterrestre trata de vencer las dificultades que entrañan los métodos convencionales: la luz de un exoplaneta distante es muy difícil de analizar porque es eclipsada por el potente resplandor de la estrella que lo ilumina. “Es comparable a tratar de observar un grano de polvo junto a una bombilla potente. Sin embargo, el reflejo del planeta sobre su satélite está polarizado (orientado en una dirección), lo que permite su análisis de forma sencilla mediante técnicas polarimétricas”, explica el investigador del Observatorio de Armagh (Irlanda del Norte, Reino Unido) Stefano Bagnulo.

Mirar a la Tierra como si fuéramos de otro planeta

El grupo analizó la luz que reflejaba la Tierra sobre la Luna como si fuera la primera vez que veían nuestro planeta. ¿Y qué concluyeron? La luz les indicó que la atmósfera terrestre es parcialmente nubosa, que parte de su superficie está cubierta por océanos y otro dato especialmente crucial: que hay vegetación. Los científicos pudieron incluso detectar los cambios que se producen en la cobertura de nubes de la Tierra y en la cantidad de vegetación en diferentes partes del planeta. Todo ello, con el reflejo sobre la Luna.

“Si existe, encontrar vida fuera del Sistema Solar depende exclusivamente de disponer de técnicas adecuadas”, resume el investigador del IAC Enric Palle. “Este trabajo es un paso importante para alcanzar esa capacidad. La espectropolarimetría nos facilitará la detección de biomarcadores en la superficie de un planeta y podría incluso llegar a indicarnos si existen plantas que realizan la fotosíntesis en otras partes del universo”, añade el astrofísico.

El equipo admite que este nuevo método no arrojará datos sobre hombrecillos verdes o vida inteligente, pero su aplicación en las nuevas generaciones de telescopios –más potentes- podría fácilmente brindar a la humanidad la noticia de que hay vida más allá de su planeta.

-Opinión: Creo que es interesante el desarrollo de estas tecnologías, porque al existir una gran posibilidad de haber vida fuera del sistema solar estas nos ayudarían a corroborarlo, además de poder estudiarlas e inclusive    llegar a encontrar vida inteligente.

El Tiranosaurio rex poseía el mordisco más potente.

De todos los animales que han caminado alguna vez sobre la Tierra, el mítico Tiranosaurio rex, es el que poseía el mordisco más potente. Así lo demuestra un estudio recién publicado por la revista de la Royal Society británica 'Biology Letters'.

La fuerza de la mandíbula del dinosaurio ha dividido durante años a la comunidad científica, hasta el punto de que algunos expertos han defendido que el mordisco del Tiranousaurio rex era tan débil que el animal debía limitarse a comer despojos de presas muertas.

Una simulación por ordenador ha determinado, sin embargo, que el saurio, que vivió hace 65 millones de años, podía ejercer una fuerza con su mandíbula de entre 20.000 y 57.000 newtons, hasta cuatro veces más que el animal vivo con el mordisco más potente, el águila americana.

El estudio, desarrollado por un equipo de la Universidad de Liverpool, sugiere que el Tiranosaurio rex, que podía alcanzar doce metros de largo y cuatro de altura, era capaz de cazar grandes animales para alimentarse y partir los huesos de sus presas con los dientes.

Los músculos de la mandíbula de los dinosaurios no se conservan entre los restos fósiles con los que trabajan los científicos, por lo que los responsables de la investigación han evaluado distintos modelos posibles de tejido muscular para calcular la fuerza que ejercía la mandíbula de un Tiranosaurio.

Incluso en los modelos en los que los músculos eran más débiles, la simulación por ordenador determinó que la potencia de la mandíbula del dinosaurio era dos veces mayor de la que se había determinado hasta ahora.

"El poder de la mandíbula del Tiranosaurio rex ha sido un tema muy debatido durante años. Los científicos solo cuentan con su esqueleto, ya que los músculos no se fosilizan, así que en muchas ocasiones tenemos que confiar en análisis estadísticos o bien en comparaciones cualitativas con animales vivos", explicó el responsable del estudio, Karl Bates.

Para contextualizar sus resultados, el equipo de Bates calculó la fuerza que ejercerían una mandíbula humana y una de águila si tuviera el tamaño de la de un Tiranosaurio.

En ambos casos, la potencia era mayor respecto a una mandíbula de tamaño natural, si bien el "enigmático dinosaurio gigante" continuaba poseyendo el mordisco más poderoso.

"Nuestros resultados muestran que el rex tenia un mordisco extremadamente potente. Es uno de los depredadores más peligrosos que han habitado nuestro planeta, y su esqueleto y su sistema muscular continuarán fascinando a los científicos durante años", explicó Bates.

-Opinión personal: De todo esto yo deduzco de esta noticia que aún nos queda mucho por descubrir de la historia de la vida en la Tierra. Yo pienso que si que tubo que existir seres vivos mucho más potentes que el tirano saurio rex.

Cassini detecta oxígeno en la atmósfera de una luna de Saturno.

La sonda Cassini ha detectado oxígeno en una baja concentración en Dione, una de las lunas de Saturno, lo que indica que tiene una tenue atmósfera, aunque mucho menos densa que la de la Tierra, informó la NASA.

"La sonda Cassini ha olisqueado iones de oxígeno molecular en la helada luna de Saturno de Dione por primera vez", anunció en un comunicado el equipo encargado de la misión.

No obstante, los iones de oxígeno están muy dispersos -uno por cada 11 centímetros cúbicos-, lo que hace esta concentración equivalente a la de la atmósfera de la tierra a una altura de 480 kilómetros.

"Ahora sabemos que Dione, al igual que los anillos de Saturno y su luna Rhea, es una fuente de moléculas de oxígeno", indicó Robert Tokar, un miembro de la misión Cassini en el Laboratorio Nacional de Los Álamos.

En su opinión, este hallazgo confirma que el oxígeno es común en el sistema de lunas de Saturno y que puede ser originado en procesos que no implican a formas de vida.

El oxígeno, elemento básico para la vida en la tierra donde su concentración es la atmósfera es de cerca del 21 por ciento, podría originarse en las lunas de Saturno debido a fotones solares o partículas de energía que impactan contra la superficie de agua helada del satélite.

Los científicos no pensaban que Dione, debido a su pequeño tamaño, pudiera albergar una atmósfera, y el nuevo descubrimiento convierte para los científicos a este pequeño satélite en un objeto de estudio mucho más interesante.

La sonda Cassini, lanzada en 1997, es una misión en la que participan la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana cuyo objetivo es estudiar los cambios climáticos en Saturno y en sus lunas.
-Opinión personal: Esta clases de observaciones en un futuro, espero que lejano, tengamos ciertos lugares a los que podamos habitar o de los que podamos sacar oxígeno. Esto sería así sí las tecnologías en el futuro sirvan para ello.

Un asteroide pasará muy cerca de la Tierra en 2013.

Un equipo de astrónomos patrocinado por la ESA ha descubierto un asteroide que pasará muy cerca de la Tierra en el año 2013, sin llegar a suponer una amenaza. Esta roca de 50 metros de diámetro pasará más cerca que muchos satélites, lo que destaca la necesidad de vigilar de forma sistemática el entorno de nuestro planeta.

El pasado día 22 de febrero, un equipo de voluntarios descubrió este inusual asteroide, bautizado como 2012 DA14. Su reducido tamaño y las características de su órbita hicieron imposible detectarlo antes de que pasase de largo junto a la Tierra, a unas siete veces la distancia que nos separa de la Luna.

No obstante, su trayectoria lo traerá de vuelta a las proximidades de nuestro planeta el día 15 de febrero de 2013, pasando a tan sólo 24.000 km de la Tierra – más cerca que muchos satélites comerciales.

“Pasará a una distancia completamente segura, pero se acercará lo suficiente como para que sea posible observarlo con unos prismáticos convencionales”, comenta Detlef Koschny, responsable del estudio de Objetos Próximos a la Tierra (NEOs) de la Oficina para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA) de la ESA.

Astrónomos en España descubren un objeto ‘escurridizo’

Este asteroide fue descubierto por el observatorio LSSS (La Sagra Sky Survey), en el sudeste de España, cerca de Granada. Situado a unos 1.700 metros de altitud, los telescopios del LSSS se encuentran en una de las zonas con menos contaminación lumínica de la Europa continental.

“Es un objeto bastante difícil de observar, debido a su trayectoria en el cielo de la mañana, su gran velocidad angular, su tenue brillo y las características de su órbita, que pasa muy por encima del plano orbital de la Tierra – podría haber pasado completamente desapercibido durante esta visita a nuestro planeta”, explica Jaime Nomen, uno de los descubridores.

El equipo de astrónomos del LSSS utiliza una serie de telescopios automatizados para escanear el cielo. Este descubrimiento se realizó de forma casual, después de que se decidiese observar una zona del firmamento en la que no se suelen encontrar asteroides.

“Los cálculos preliminares indican que el asteroide 2012 DA14 tiene una órbita muy parecida a la de la Tierra, con un periodo de 366.24 días -tan sólo uno más que el año terrestre- y que se cruza en la trayectoria de nuestro planeta dos veces al año”, añade Jaime.

Los astrónomos ya han descartado la posibilidad de que impacte contra nuestro planeta en su próxima visita. Esta ocasión, sin embargo, será muy útil para estudiar con detalle cómo le afectan los campos gravitatorios de la Tierra y de la Luna.
-Opinión personal: Me parece bastante bien que realicen estudios con este asteroide ya que esto podría salvarnos ante otros que puedan llegar a impactar con la Tierra y crear una catástrofe a nivel global.

Los mamíferos usaron los dientes para competir con los dinosaurios.

La creencia convencional sostiene que, durante el Mesozoico, los mamíferos eran pequeñas criaturas poco significantes; sin embargo, al menos un grupo de mamíferos, unos roedores llamados multituberculados, evolucionaron durante los últimos 20 millones de años del reinado de los dinosaurios, sobreviviendo a su extinción hace 66 millones de años.

Una nueva investigación, dirigida por un paleontólogo de la Universidad de Washington (UW), sugiere que a los multituberculados les fue tan bien, en parte, porque desarrollaron numerosos tubérculos (protuberancias, o cúspides) en los dientes posteriores, que les permitieron alimentarse de angiospermas (plantas con flores). "Estos mamíferos fueron capaces de adaptarse en términos de número, tamaño corporal, y forma de sus dientes", afirma Gregory P. Wilson, profesor de biología de UW, y autor principal del estudio, publicado en 'Nature'.

Hace unos 170 millones de años, los multituberculados eran del tamaño de un ratón. Las angiospermas comenzaron a aparecer, hace alrededor de 140 millones de años, después de que el tamaño de los pequeños mamíferos aumentara, hasta alcanzar el de un castor. Tras la extinción de los dinosaurios, los multituberculados continuaron evolucionando hasta que otros mamíferos -en sus mayorías primates, ungulados y roedores- obtuvieron una ventaja competitiva sobre ellos, que, finalmente, condujo a la extinción de los multituberculados, hace unos 34 millones de años.

En el nuevo estudio, los científicos examinaron los dientes de 41 especies de multituberculados, conservados en colecciones de fósiles de todo el mundo; utilizando láser y tomografía computarizada (TC) para crear imágenes 3-D de los dientes en muy alta resolución. A través de un software de sistemas de información geográfica, se analizó, también, la forma de los dientes.

El trabajo consistió en determinar la complejidad de la superficie de los dientes. Los carnívoros tienen dientes relativamente simples, porque su comida se descompone fácilmente. Sin embargo, los animales que dependen de la vegetación para su subsistencia, tienen dientes más complejos, porque gran parte de sus alimentos son procesados por los dientes.

Los investigadores concluyeron que los multituberculados que comían plantas con flores, continuaron prosperando tras la extinción de los dinosaurios.

-Opinión personal: Según mi parecer este tipo de descubrimientos nos hacen perfeccionar la historia de la vida en la Tierra. También nos ayuda a comprender la evolución de algunos mamíferos como es el caso de los multituberculados.

Una salamandra que vivió hace 157 millones de años

Un grupo de investigadores, liderados por el chino Ke-Qin Gao, de la Universidad de Pekín, han encontrado en la fosilera provincia de Liaoning el esqueleto, casi completo, de una salamandra que vivió hace 157 millones de años, en el Jurásico de los dinosaurios, y que es, según sus conclusiones, la más primitiva que se conoce de este orden de las salamandroideas.

Sus descubridores, que han bautizado la especie como 'Beiyanerpeton jianpingensis, retrasa la aparición de su grupo en unos 40 millones de años, pues el récord anterior era el de la primitiva salamandra 'Valdotriton gracilis', que fue encontrada en el yacimiento de Las Hoyas, en Cuenca.

Los restos se encontraban en una capa de sedimentos volcánicos del Jurásico Superior y presentan características comunes con las salamandras actuales, de las que hay unas 500 especies registradas en la actualidad.

Una de las conclusiones que los científicos sacan de su análisis morfológico es que la separación entre el grupo de las llamadas salamandras gigantes ('Cryptobranchoidae') y el grupo más extendido en la actualidad se produjo antes de lo que se pensaba, puesto que esta especie pertenece al segundo.

Estos datos coinciden con lo que señalaba la biología molecular, como destaca Borja Sanchís, investigador del Museo Nacional de Ciencia Naturales (CSIC), experto en el estudio de anfibios prehistóricos. "Es un hallazgo muy interesante porque demuestra que las conclusiones moleculares y los fósiles se van acercando respecto al origen de las especies", señala Sanchís en declaraciones a ELMUNDO.es.

Por lo que se ha averiguado, la 'Beiyanerpeton jianpingensis' medía unos 10 centímetros de largo y siempre vivía dentro del agua. Hoy su grupo es el más extendido en el hemisferio norte del planeta (salamandras no existen en África, Australia y la Antártida).

-Opinión personal: A mi parecer, este tipos de descubrimientos no ayudará a comprender y a conocer cómo era antes la Tierra, además con estos nuevos datos podremos conocer mejor de donde proceden algunos tipos de animales.